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Entre los 21 países miembros del Instituto Ítalo-Latino Americano (IILA), 15 son productores de cacao, producto tradicional y originario que es cultivado a menudo por pequeños y medianos productores mientras que el chocolate se elabora, en su mayoría, en el resto del mundo.

Es por eso que el IILA, con la contribución de la Cooperación Italiana al Desarrollo, quiso promover el proyecto CHOCOLATINO dirigido a ampliar a la capacidad productiva y exportadora de los países latinoamericanos en el sector del cacao y a su vez impulsar la industrialización para generar valor agregado, al fin de tener un gran impacto en el desarrollo económico y social de los productores locales.

De igual manera, las actividades del proyecto también traen beneficios a las pequeñas empresas y artesanos italianos, quienes tienen la oportunidad de establecer contactos directos con los productores latinoamericanos. La transferencia de tecnologia, conocimientos y estandares generan beneficios de estabilidad, calidad y costos de la materia prima para Italia.

Para alcanzar ese reto el IILA con el suporte de: Eurochocolate, FIE, Cámara Italiana del Ecuador y Profile, tiene interés a realizar las siguientes actividades específicas:

- Seminario Institucional sobre el sector cacao para discutir sobre los principales temas del sector para promover el desarrollo integral de los pequeños productores locales con cohesión social y productiva.
- Curso de Capacitación para artesanos y PYME latinoamericanos
- Encuentro de Cooperación entre pequeños productores de cacao latinoamericanos y chocolateros italianos
- Panel de Conclusiones y Propuestas con la participación restringida de autoridades, expertos y representantes de las asociaciones del sector cacao, instituciones financieras



Como ya hemos señalado, en América Latina el sector del cacao tiene interesantes perspectivas para el futuro. La calidad superior de la producción latinoamericana la califica como proveedora ideal para la producción de chocolate en Europa, que es un polo de excelencia mundial en este sector. Sin embargo factores como el escaso conocimiento, la ausencia de estructuras adecuadas para el pre-procesamiento del cacao y la cultura relativamente poco desarrollada de la producción de chocolate, hacen que el trabajo en el sector del cacao no sea remunerado de forma apropiada, y por consiguiente que tampoco lo sean los operadores latinoamericanos. Es decir que a pesar de su incuestionable potencial, al aumento del volumen de exportación del cacao latinoamericano no se corresponde con un aumento apropiado en términos económicos y de bienestar.

Por tanto la finalidad del proyecto es dar impulso al desarrollo de los procesos de cultivo y selección de las cosechas, y sobre todo a una progresiva industrialización del sector que permita acometer las primeras fases de procesamiento del cacao in situ. El logro de este objetivo supondría otorgar un importantísimo valor añadido y una mayor “apetecibilidad” del producto-cacao en el mercado internacional, una mejor retribución para las exportaciones y, en perspectiva, el desarrollo de una riqueza real para la industria del cacao y de sus sectores derivados y por consiguiente para los países productores.

Las pequeñas y medias empresas que participarán en el proyecto tendrán la posibilidad de entrar en contacto directo con las realidades productivas latinoamericanas del sector cacao, de establecer relaciones comerciales y asociaciones y de evaluar las oportunidades de abrir canales de provisión directa con la perspectiva de obtener encargos de provisión que respondan perfectamente a sus exigencias, en particular por lo que se refiere a la rigidez de los estándares de calidad del producto impuestos por el mercado europeo, que por su severidad y consiguiente discordancia con parte de la oferta mundial de cacao, actualmente es uno de los principales obstáculos para el fortalecimiento de los intercambios entre transformadores europeos y productores extraeuropeos.

Los productores de chocolate de calidad, desde el pequeño artesano hasta las GDO con productos con sello propio, tendrán la posibilidad de tratar directamente con productores y potenciales socios comerciales y aprovechar oportunidades ventajosas de intercambio que conllevan el abaratamiento de costes de transporte, la conservación del producto gracias al pre-procesamiento realizado en los lugares de producción del cacao y un acceso preferencial a los nuevos mercados que se abrirían a través de esta iniciativa.